Actualización del trabajo pastoral, crisis migratoria y climática, Sínodo 2021-2024, ministerios instituidos de catequista, lector y acolitado, serán los temas que Obispos de las Américas abordarán en una reunión de trabajo del 25 al 28 de febrero de 2024, en la Bahía de Tampa, costa del golfo de Florida, este del país.
Participan las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), Conferencia Episcopal de Estados Unidos y Conferencia Episcopal de Canadá) en Tampa (USA), quienes buscan afianzar lazos de cooperación y avanzar en una agenda en común de cara al futuro.
Por el Celam se encuentran: monseñor Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente; monseñor Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís (República Dominicana) y presidente de asuntos económicos; monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y primer vicepresidente; monseñor Lizardo Estrada, obispo auxiliar de Cusco (Perú) y secretario general; y el P. Pedro Brassesco, secretario general adjunto.
Caminar histórico del Celam
Monseñor Lizardo Estrada hizo un recuento del caminar del Celam a lo largo de casi 70 años. Desde su fundación en 1955 “por el Papa Pío XII a pedido de los participantes en la primera Conferencia General de Obispos Latinoamericanos realizada ese año en Río de Janeiro (Brasil)” por todas las conferencias generales del episcopado hasta la Aparecida (2007).
“Son el fruto de un caminar juntos, de una colegialidad afectiva y efectiva, que fue consolidando los vínculos de las Iglesias de cada país, identificadas en raíces y horizontes comunes”, apuntó.
Sobre el proceso de renovación y reestructuración del Celam iniciado en 2019, el prelado comentó que “incorporando formas sinodales y descentralizadas en la toma de decisiones” se realizó “un trabajo más transversal que se centrara en la generación y acompañamiento de procesos antes que la organización de eventos”.
Una reingeniería que ha llevado a los Obispos de América Latina y el Caribe “a repensar sus propias formas de organización”, dejando el esquema de departamentos o comisiones episcopales por una nueva forma de relacionamiento más articulado y ágil.
Una nueva forma de gestión
Don Lizardo apuntó que en este proceso de renovación han protagonizado, junto con todo el pueblo de Dios, procesos importantes como el Sínodo amazónico (2019), Asamblea Eclesial (2021), fases diocesanas y continental del Sínodo 2021- 2024.
Se han propuesto en este nuevo cuatrienio (2023-2027) seis dimensiones pastorales que “articulan un camino de comunión y participación en perspectiva misionera”. Entre estas:
1- Anuncio, propuesta y acompañamiento de la fe desde la Palabra de Dios y el encuentro con Jesucristo.
2- Formación integral para todo el Pueblo de Dios.
3- Vivir la fe desde una espiritualidad encarnada e inculturada.
4- Promover una conversión sinodal y procesos de participación para crecer en comunión.
5- Una Iglesia llamada a ser una fraternidad compasiva y transformadora en el corazón de un mundo herido.
6- El grito de la tierra: promover el compromiso con el cuidado de la casa común.
Es así como se han creado los Centros pastorales: Centro de gestión del conocimiento, Centro de programas y redes de acción pastoral (Ceprap), Centro de formación Cebitepal y Centro para la comunicación.
Al respecto, explicó que cada centro aborda estos ámbitos desde lo específico de su función y a partir de los cuatro sueños de Querida Amazonia. Pero además se trabaja “en proyectos transversales en los cuales se integra una acción conjunta: ecología integral, itinerarios del disciplinado misionero, Iglesia sinodal en salida y pacto educativo global”.