La oposición en El Salvador, tanto de derecha como de izquierda, está enfrentada a un recuento de los resultados de las elecciones de 2024 que la impulsan a una renovación o a desaparecer.
Al término del ciclo electivo con la victoria de presidente Nayib Bukele y predominio del partido Nuevas Ideas en todas las instancias de poder, agrupaciones como Alianza Nacionalista Republicana (ARENA), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), derecha, y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), izquierda, están en la encrucijada.
Así lo expresan valoraciones de medios de prensa y analistas al asegurar que los institutos políticos, o se renuevan para enfrentar a Bukele, o desaparecerán del escenario político local.
El diario El Mundo se encuentra entre los que valoran que los miembros de los tres partidos quieren cambiar sus dirigencias por los resultados electorales de 2024, donde Bukele y Nuevas Ideas afianzaron su protagonismo en el escenario político salvadoreño y amenazan con mantenerse en el poder por largo tiempo si no surge una mejor oferta. Los resultados electorales erosionaron la simpatía electoral a varios partidos políticos y muchos miembros de las tres agrupaciones piden que se cambie la dirigencia de sus institutos políticos, para adentrarse en un nuevo ciclo e impedir que se perpetué en el poder la agrupación en el gobierno, en cuyas filas militan disidentes del FMLN y de otras fuerzas.
En el partido GANA, por ejemplo, los seis alcaldes electos apuestan por su reestructuración y que la dirigencia quede en «manos nuevas».
Salvador Menéndez, alcalde electo por La Paz Oeste, aseguró que considera que es “justo y necesario” que las seis personas que resultaron como alcaldes electos “sean parte de la nueva estructura” del instituto político.
Mientras, en ARENA las contradicciones se acentúan entre la diputada Marcela Villatoro (reelecta) y Carlos García Saade, secretario general del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (Coena). La parlamentaria demanda que debe haber un cambio, “los cambios que deben hacerse”, acentuó.
Recordó que ante derrotas anteriores, los políticos que conducían la tolda dieron un paso al lado para que otros asumieran la dirección de la tricolor, algo a lo que al parecer se niega García.
La disputa se arreció cuando Villatoro dijo que García intentó negociar para sacar al diputado René Portillo Cuadra de la jefatura de la fracción del partido de derecha en el Legislativo.
Mientras en el partido rojo, el FMLN, sus bases piden una renovación y la vuelta a su esencia popular como movimiento impulsor de los intereses de las grandes masas populares, los desposeídos.
En esta agrupación, el excandidato presidencial ahora, y posible aspirante en 2029, Manuel “El Chino” Flores realizó declaraciones sobre la posibilidad de asumir el comando de la agrupación, aunque sectores jóvenes de del FMLN claman por un cambio generacional sin apartarse de sus fundamentos ideológicos.
En recientes declaraciones, Flores aseguró que se deben aplicar “nuevos métodos sin perder los principios” que el partido ya posee.
Mientras el actual secretario general, Óscar Ortiz, luego de su fallida gestión no aspirará a la reelección, Flores insiste en que es su derecho ser secretario general del partido. Lo quiero porque creo que tengo la potencialidad, la historia y la capacidad de hacerlo, algo que sostuvo durante la entrevista Encuentro, del Canal TVX.
Sin embargo, en todos los casos, serán las agrupaciones de base las que decidirán el rumbo político en los próximos años y quienes tendrán las riendas del poder. (PL)
