Los salvadoreños esperan con ansiedad el inicio de la temporada de lluvias o invierno en la semana que transcurre hoy y que se caracterizará por las altas temperaturas.
El domingo se mantuvo el ambiente cálido pero con pocas precipitaciones, entre otras cosas por un ambiente brumoso a causa del polvo del Sahara que se estacionó sobre el país reduciendo la posibilidad de lluvia y acompañando altas temperaturas superiores a los 39 grados centígrados en algunas zonas.
«Las temperaturas extremas no tendrán cambios apreciables. Estas condiciones continúan siendo influencia del flujo del este y una vaguada cercana a El Salvador», indicó un informe del Ministerio de medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Pero no solo es el clima el que “calienta” al llamado Pulgarcito de las Américas. Esta semana, la Asamblea Legislativa debe ratificar, según previsiones, en su segunda sesión ordinaria del actual ciclo, una reforma al artículo 248 que permitiría modificar la Constitución.
La iniciativa fue aprobada el 29 de abril sin estudio ni análisis previo por 66 votos del oficialismo y 16 votos en contra de la oposición.
La redacción original del inciso segundo del artículo 248 establece que la única forma de modificar la Constitución es mediante la aprobación en una legislatura con mayoría simple y su ratificación con el voto de los dos tercios de los legisladores, es decir 56 parlamentarios.
Ahora, si es ratificada como se espera, este proceso se podrá realizar en una misma legislatura con tres cuartas partes de los diputados electos (45 de 60), y el partido Nuevas Ideas tiene 54 votos más tres de sus aliados.
La diputada Claudia Ortiz, del partido de oposición VAMOS, uno de los tres votos en contra, considera que lo acordado responde al “antojo y capricho de un grupo que está en el poder”.
Así, se espera que de la misma forma que llegan las lluvias, “desembarquen” nuevos desafíos políticos para los salvadoreños. (PL)