La concesión de los puertos salvadoreños, a una empresa turca, debe de analizarse a la luz de los principios geopolíticos de Turquía, independientemente de su fuente financiera y su relación con grupos terroristas. También debe analizarse tal concesión, con el control que ejerce dicha compañía sobre puerto Quetzal, en Guatemala y en otros siete países.
Por: Fernán Camilo Álvarez Consuegra
“ Mavi Vatam” o doctrina “Patria Azul”, es la doctrina geopolítica turca, creada por el almirante Cem Gurdeniz, expuesta el 2006, que busca asegurar la satisfacción de las necesidades geopolíticas, que giran en derredor de la energía y abastecimiento de bienes necesarios, y la exportación de los propios. Turquía busca ser el eje entre Occidente y Oriente. Gurdeniz, en su obra “Escritos de la Patria Azul”, considera que el poder naval chino es imposible de detener y que el poder naval norteamericano, va en descenso.
Para lograr los objetivos turcos, se plantea dos esferas de control: la primera, un área de seguridad y control directo en los mares que le rodean: Mediterráneo, Egeo y Mar Negro. Y la segunda, de carácter estratégico, que se extiende a los Mares Rojo, Caspio, Arábigo y Golfo Pérsico.
La doctrina “Patria Azul”, es coincidente con las necesidades geopolíticas del Imperio Otomano, abolido el 1 de noviembre de 1922. Las expansiones de China y Rusia en América, buscan establecer pasos alternativos al Canal de Panamá, lo que obliga a extender la visión estratégica de Turquía. El poder terrestre del Imperio Otomano (1299-1922) se basó desde 1453, en su poder naval y el control sobre los mares circundantes. Su desmoronamiento inicia con la pérdida del control de los mares, durante el siglo XIX; lo que permitió la expansión europea, y su debilidad en el Cáucaso, frente a la expansión rusa.
Durante la crisis de los misiles en Cuba en 1962, aprende Turquía que, para garantizar su área de seguridad, debe de poseer puntos estratégicos fuera del mismo, a modo de intercambio o de extensión de su área de influencia. La crisis desescaló, a cambio de los misiles norteamericanos desplegados en Turquía. La actual Guerra Fría, obliga a tener intereses globales para mantener sus esferas de influencia; en ese sentido tenemos que ver la concesión de nuestros puertos.
Turquía pacto con el Gobierno Acuerdo Nacional, facción Libia, reconocida por la ONU, para que ejercer el control sobre su mar territorial, lo que implica una pieza mas en su visión geo estratégica. La Convención de Montreux, que garantiza el libre pazo internacional por el Bósforo y le concede a Turquía cerrarlo, sólo a las partes en conflicto, es vista como una afrenta a los derechos históricos turcos.
La familia Bukele ha mantenido relaciones políticas con grupos islámicos radicales, también con intereses anti occidentales. Nayíb Bukele, fue recibido por el Gobierno Turco como “uno de los nuestros”, en referencia a su ascendencia palestina, perteneciente al antiguo Imperio Otomano, razón por la que se colocó una estatua de Armando Bukele (pagada por El Salvador) en la Universidad de Ankara, por su contribución a la difusión de la cultura Palestina (Otomana) en el mundo.
Las relaciones diplomáticas de El Salvador con Turquía y el Oriente Medio, están en manos de la familia Bukele, al igual que la difusión musulmana en Centroamérica. Por lo que no es de extrañar, que ya seamos parte del ajedrez geopolítico mundial, del lado de los BRICS, contra Occidente y por esta razón, se ha declarado bajo reserva el TLC y los acuerdos marítimos con China continental, se ha ocultado los acuerdos en San Petersburgo, se mantenga en reserva los acuerdos con Turquía.
Cada vez más perdemos nuestra independencia y soberanía.