Desde su arribo a la presidencia, el ahora ilegal ejecutivo impresionó a propios y extraños promocionando al bitcoin como moneda de curso legal en nuestro país, montando tras de ella toda una legislación que para todo lo demás simplemente ha evitado.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*
E l efecto que esto tuvo en los más, equivale al que tuvo el Halley, el arribo de Acuario, el cambio de siglo, algo fuera de lo común, generando grandes expectativas, que aún son vigentes y promueven entre los más, digámoslo así, vibras positivas del régimen.
Pero [ya sabes, el incómodo “pero” por ser el que hace caer la mascarada que se sustenta en falacias], el bitcoin como el resto de criptos, no necesita de ninguna legislación para circular en ningún país; segundo, por su naturaleza no son monedas ni pueden por tanto circular legalmente de modo real en ningún país, lo que es un segundo mamotreto, y tercero, porque su adopción sólo puede suponer el interés político de hacer del estado salvadoreño respondiendo a intereses políticos, uno cuya economía se base en el lavado de fondos de naturaleza ilegales, reduciendo al país no al paraíso fiscal como algunos aún esperan, sino un estado que pone a disposición del hampa, el completo aparato mercantil y bancario, además del institucional, para así poder funcionar.
Porque, ¿Dónde están los galopantes inversores que el discurso del ilegal ejecutivo anuncia cada vez con menos convicción, llegarán al país?
En ningún lado, y en cambio, tanto la DEA como la banca multilateral advierten de los potenciales peligros que supone para nuestra economía la completa desregulación que el solitario libertario de CAPRES promueve para el país, así como patentando el completo fracaso que supone ese emprendimiento para nuestras menguadas arcas.
Pero entonces, si es tan patente el fracaso económico del régimen, ¿Por qué no se decanta por apostarle a una economía real recuperando al agro, impulsando la pequeña y mediana industria y promoviendo activamente el empleo mediante una política estatal y viable?
Porque no es interés de este régimen ni de ninguno de corte fascista e ilegal, redistribuir la riqueza sino concentrarla en las menos manos posible, lo que vemos reflejado en los diferentes informes que por separado, la misma banca multilateral hace sobre nuestro país, donde hace patente como el completo esfuerzo del régimen después de un quinquenio, está orientado a la promoción y el solo enriquecimiento de apenas el 0,00002% de la población [BM/BID/FMI/BCIE], lo que corroboramos al observar cómo año con año se reduce el impulso a estas áreas críticas, para en cambio favorecer con recursos públicos los intereses de los privados, pauperizando a las mayorías, y promocionando la migración ilegal, que es el real sustento de la economía fracasada neoliberal que desde los 90´s padecemos.
¿Qué queda por hacer?
Retornar a la legalidad, purgar la casa, desmontar el modelo, impulsar una economía real basada en la promoción del empleo, y que sea sostenible en el tiempo.
En fin, hacer la tarea de una vez.
*Educador salvadoreño