Ahora su ingesta es especialmente importante a medida que las personas envejecen y enfrentan mayores riesgos de deterioro visual.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, asoció el consumo del pistachos con un aumento de la densidad óptica del pigmento macular.
Esta estructura desempeñó un papel crucial en la protección de los ojos contra la luz azul y el daño relacionado con la edad.
Durante la prueba, la ingesta de 57 gramos de pistachos diarios a lo largo de 12 semanas, como parte de una dieta habitual, incrementó significativamente los niveles de luteína en comparación con un grupo control.
“Ahora esto es especialmente importante a medida que las personas envejecen y enfrentan mayores riesgos de deterioro visual”, afirmó la Dra. Tammy Scott.
De igual forma, agregó que los pistachos proporcionan una fuente de grasa saludable, y esto permite una mejor absorción por el cuerpo.
La luteína mejorada también llegó proporcionalmente al cerebro y contribuyó a reducir el deterioro cognitivo.
Varios estudios sugieren que mayores niveles de este carotenoide están asociados con una mejora en la memoria y la velocidad de procesamiento.