Este robot fue diseñado para jugar Jenga y demostrar algo difícil en sistemas anteriores: un rápido aprendizaje de máquina no solo con señales visuales, sino también táctiles y físicas.
El nuevo ingenio, desarrollado por ingenieros del MIT, empuja suavemente en una torre de bloques, buscando el mejor bloque para extraer sin derribar la torre, en una partida solitaria y pausada pero sorprendentemente ágil de Jenga.
El robot está equipado con una pinza, un brazalete con sensor de fuerza y una cámara externa, todo lo cual usa para ver y sentir la torre y sus bloques individuales.
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